10 de enero de 2010

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Los papeles se vuelan de la mesa. La corriente lo revuelve todo. Como copos de nieve, cada folio va ocupando su lugar en el patio. Ventilar es un dogma que desatornilla la vida según venía de fábrica: tan guapa, tan nueva...

La voz que te llamaba a gritos se torna un hilillo; un carámbano inmortalizado, detenido, inerte. Basta un empujoncito de nada y se parte. Afuera, ese frío... Esa inmutable y tediosa acuarela blanca de helada, vestigio decapitado de un recuerdo que paraliza, que despeña mis pasos vadeando un cauce seco y olvidado. Cosas que hay que aceptar. Semanas, meses, años. Perfectos imperfectos. Mesas sin patas. La actitud de testigo de Heiddegger ('Hay que dejar que las cosas sean') se acopla -invisible- a las corrientes horizontales...
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Según lo pienso, sale vaho de mi boca. No hay sonido. Sólo vaho.

Como a Toro, nadie me oye. La radio no oye tampoco. Acompaña. Pero dice cosas que dejan de existir al instante. Ondas y café en la penúltima curva para mi amiga. Parpadeos testamentales, cada vez más poco frecuentes. Sin respuesta. Si acaso, inesperada.
).
Desde el otro lado del telefonillo, proviene de la calle un ruido sordo... opaco. De pisadas en la nieve. Esta vez con la boca pegada al aparato, me atrevo a decir, a susurrar (voz temblorosa): 'Tengo que cerrar las ventanas'.
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Escucho... No hay respuesta... Afuera, ese frío...
..
Codorníu.
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11 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Justo eso.
Nadie escucha.
Porqué?
Qué soledad...

Saludos.

Camille Stein dijo...

ese cauce, agua sin respuesta, eternidades sucesivas de una omisión glacial, intolerable ruido de silencios...

un abrazo

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Pepeeeeeeeeeeee, esta nevando, es precioso. La tarde cayendo, la niebla descendiendo y ese silencio...Me he quedado congelada pero ha merecido la pena... Ah, y yo te escucho, no hago más que escucharte mientras tus palabras se cuelan por mis rendijas sensoriales. No te veo pero te siento.
¿café un chocolate?

carmen jiménez dijo...

...Afuera ese frío...Afuera. Y esa nieve cayendo, la misma que de niña disfrutaba, hoy me congela. Y tus palabras, esas que no reciben respuesta, son como la respuesta inesperada. "Tengo que cerrar las ventanas"
Un abrazo Pepe.

Marisa Peña dijo...

Frío, pepe, frío...pero en tu rincón, entre tus palabras, todo se torna cálido.Un abrazo enorme

mjromero dijo...

.. dice cosas que dejan de existir al instante...
¿será por esto por lo que escribimos?
Un beso.

mangeles dijo...

Qúe suerte tienen algunos¡¡¡¡Menos mal que te mereces un día de hogar calentito, y mucho más...besotes, amigo.

Anónimo dijo...

Yo siempre procuro escuchar, me gusta y lo hago.
Perfecto como siempre.
Besos

MartinAngelair dijo...

No sabes lo que mejoran tus palabras con este color y tamaño,...



...como se merecen,...o ello, con todos sus géneros, plurales y singulares.




Buenos días, y un beso.





(...tengo especial cariño por Lluis Llach,...mucho...)

Lena yau dijo...

Sombrerero!!!!

No me has dado tiempo a avisarte que volvía....ayns....!

Te he extrañado, Mago Bombón.

(gracias por el regalo de reyes -con minúscula-...buscaré la peli en internet, la compraré y la disfrutaré en casa, ya sabes que soy fóbica y tengo pánico a las multitudes que se sientan a comer palomitas en una sala obscura...mi regalo es el libro que recomiendo...buscalo, te va a encantar!)

Es verdad que hace frío...pero yo sí te oigo...sabes que estoy a mano.

(también se lo dije a Toro...)

Un beso inmenso...que bien resulta volver aquí...qué grato leerte con todo y frío!

Maria Coca dijo...

Las respuestas llegan cuando no se esperan. Suele ocurrir. Pero no dudes que estás rodeado de muchos que te seguimos, te buscamos y que llamaríamos a tu telefonillo para gritarte que estamos a tu lado.

Besos cercanos.