19 de abril de 2008

"Siempre, después de un viaje,
una mirada terca
se aferra a lo que busca,
y es un hueco sombrío,
una luz pavorosa
tan sólo lo que tocan los ojos
del que vuelve"
..
(Ángel González, Ilusos los Ulises)


La sorpresa callejea buscándome. Olfatea que regreso confiado -con la mente pautada por la cadencia del tambor de boga- y sonríe. Tal vez piense que soy presa fácil porque cuento con los dedos el mes por el que vamos.

(…)

A diario me asaltan combinaciones de sílabas dolorosas cuya traducción existencial conozco. Si me puse a escribir fue por eso: por conectar por otro medio con el silencio acogedor y sin forma de este trasfondo maternal que se oculta por debajo de un hombre que está solo.

(…)

Pasado, presente y futuro es una división extraña. Antes que admitir esas estanterías y colocar mi vida en un híper como un “producto” más, me he lanzado a reescribirlo todo; esta vez a crearlo. Como un turista, que ve por vez primera las caricias filmadas por una memoria obsoleta, no dejo de asombrarme leyendo etiquetas de latas oxidadas. Ahora sí que queda poca cosa para cuando el buitre del inmenso vacío aparezca. Sólo falta esperar... ¿Dónde está la sorpresa?

Codorníu.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

La sorpresa eres tú hijo mío...
Me enloquece lo que escribes, y tú también... eso de la estanteria es magistral... uffff
Besos y ojos muy abiertos

FLACA dijo...

Pepe:
Yo no voy a decirte lo mismo que Calma, porque viste que estoy mayor, felizmente casada y con hijos grandes que todavía demandan. Además, Pepe, sos mi amigo, y eso para mí es sagrado. Pero, Pepe, qué es eso de "dónde está la sorpresa".Qué es eso de que "nunca supe conectar por otro medio con el silencio acogedor y sin forma de este trasfondo maternal que se oculta por debajo de un hombre que está solo".Pepe, dónde está el que a veces se siente con veinte.Pepe, ya habrás oído esta palabra de mí, pero te leo aquí y se me estruja el alma.Aunque sea muy bonito y muy profundo lo que escribís.

FLACA dijo...

¡¡¡Pufff!!!...¡Qué alivio!...
No vas a poder creer, pero no tengo ningún libro de Pessoa, de él sólo he leído fragmentos. Eso sí, tengo en mi biblioteca un libro de crítica sobre su obra: "Pensamiento estético, poético, histórico y político". Me lo regalaron hace mucho tiempo. Nunca lo leí, porque no tengo el texto. Estaría en oferta, de otro modo me hubieran regalado los textos, no la crítica. De todas formas, esta noche prometo que voy a ponerme a leerlo.

Anónimo dijo...

Gracias, CALMA. Ya sabes que a Codorníu a veces se le va la olla. No sé si es entonces cuando dice más verdades o menos. No sé cuando pasa de carbón a diamante, y cuando de diamante a carbón. Pero ahí está con su propia personalidad y sus matices; y con cierta frecuencia no se siente representado por mí. Así que se sube a un cajón de madera, y ahora que llega el 40º aniversario del mayo del 68, intenta -con todo el derecho- que su mundo emocional se exprese.

FLACA, amiga, ya te contesté en tu blog. Añado esto: Yo con Codorníu no sé muy bien que hacer. Ya sabes, estamos en una sociedad garantista. Seguro que le comprendes: tiene derecho a estar triste a veces. No sé...

Un beso a las dos.

ana dijo...

Pero Pepe,

qué sorpresa, esta si me ha pillado a mi en total desprevisión (se dirá así?), desprevenida vengo y cuando llego de mi viaje, qué me espera? un codorniú con trasfondo maternal contestando mensajes, no me lo puedo creer.
Qué deliciosa sorpresa me da la noche de sábado, qué presente tan maravilloso este del pasado y del futuro! Este si es un verdadero regalo.
Esto de las estanterías, etiquetas, latas oxidadas, mmmm
me recuerda tanto a mi! a mis almacenes y archivos emocionales. Sabes? esos archivos que tienen las fábricas de lo que sea, en una habitación donde van metiendo papeles antiguos que van haciéndose amigos de la oscuridad, la humedad y de las polillas. Y ese olor a pasado según entras...
Pero los tuyos no son así, aqui huele a rosas por una causa, a tulipanes de olvido necesario, a jacintos saboreando los charcos de pasado, a clavelinas y camelias en flor de invierno.
Un beso Pepe,
ana

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Decidido, pollo: eres un comecocos existencial.
La sorpresa la pones tú cada día al sorprenderte con tu sensibilidad. No esperes nada de nadie, si no de ti mismo.
Un kiss de fin de semana
Ah, me fascina leerte.

Fernanda Irene dijo...

Creo que esta esquizofrenia emocional es sana. Salir de nosotros mismos para mirarnos desde fuera es un buen ejercicio mental. ¿O quizá miras desde dentro? Siempre estás a este lado de las ventanas. Siempre pasa la luz a través de ellas hacia el interior, pero siempre hay un cristal, o una reja. En cualquier caso, me siento bien en tus ventanas, son como a mi me gustan, muy íntimas.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

jajajaja, soy la de las acuarelas.
Pepe... se me fue "la cacerola" entre tanta agua... Iba a quitar este pestiño, cuando vi que habían picado dos víctimas... Lo siento, pero gracias, tómate lo que quieras, esta ronda la pago yo.
He puesto otro chisme para enmendar mi ladrillo.

ro dijo...

La sorpresa es la del buitre cuando por fin encuentra algo reflexivo y profundo en ese inmenso vacío. Un gusto leerte. Anduve derivando por acá y leí más abajo. Me gustó. Espero poder volver.

Sasian dijo...

La sorpresa eres tu. Siempre tu.
un besazo

mera dijo...

Está bien lo de que la sorpresa callejee buscándote, no normal es al revés, pero es mucho más aburrido. Mo voy a dar una vuelta para esquivar una sorpresa. Alquilo gafas para leer en oxidado.

Lena yau dijo...

Ay, Pepe...

No te puedo decir todo lo que quiero...tengo la garganta atorada,
el alma abotagada...

suerte saber que cuentas los meses con los dedos...

saberlo inivita a mi sonrisa...

un beso

Clarice Baricco dijo...

Sé que eres de los que nunca dejan de sorprenderse. Tus letras lo declaran con tal suavidad que sacas sonrisas de nostalgia.

La sorpresa llegará en su justo minuto.

PD. Gracias por cada una de tus recomendaciones. Las he anotado.
De Coixet me gustan sus películas, aún no llega la que me dices, estaré al pendiente.
De Murakami, fíjate que es de mis escritores preferidos. Ya estoy leyendo su nuevo libro de cuentos.
Me agrada coincidir contigo.

Abrazos.

Margot dijo...

Pues ni idea, Codorniú, de saberlo te lo diría, palabrita, pero las sorpresas son esquivas y taimadas, por eso son sorpresas y no, por ejemplo, sillas o colinas o manteles o... eso, que tú ya me entiendes.

Casi todos hacemos divisiones extrañas, eso sí, aunque lo de leer latas oxidadas me parece más tuyo. Singular señor.

Un beso callejero y te regalaría alguna barricada de no estar ya todas ocupadas y tristemente arrinconadas.

(También ví el sábado la de Elegy. Me gustó pero sigo insistiendo que me gustó mas el libro de Roth (suele pasar, ya). En la película se pierde buena parte del carácter desesperanzado del profesor y mucho de la "brutalidad" de sus planteamientos vitales. Así que imagina hasta donde llega Roth...)

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

... Y según vas escribiendo, escribes más. Una necesidad interna se traslada a tus dedos para contarlo TOOOOOOOOOOOODO.
Me encantó... COMO SIEMPRE

Patricia Angulo dijo...

La sorpresa creo que está en la mirada, en esos ojos que vuelven y se posan en un hueco por mas sombrío que sea o a pesar de la luz pavorosa, miran y no quedan cegados.

La sorpresa está dentro tuyo y ese interior te va llevando día tras día a abrir ventanas para comunicarte, para decirte.

He mirado detenidamente las fotos de tus entradas y abundan las ventanas, te pasa lo que a mi, quedás atrapado en ellas, creo que por la sorpresa que despiertan en tu mirar.

Un abrazo Pepe, siempre que llego aquí me dejo envolver por tus pensamientos, por tu sentir y es en verdad, un placer.

Hasta otro día.

carlota dijo...

Yo también estoy sentada a la espera, mirando a diestra y siniestra... A veces me levanto de la silla y me distraigo leyendo a un tal Codorníu, por ejemplo. Y sí, estoy de acuerdo, es una sorpresa, cómo no.
Besos y gracias por SORPRENDERNOS.

PIZARR dijo...

Pues es una gozada descubrir que la bipolaridad existencial nos alcanza a todos de vez en cuando.

Da igual quien escriba, si Codorníu o tú... son retazos de vida... de vidas... propias... ajenas... ¿ que más da ?

Hay algo que ha calado hondo en mi interior, es como si reconociera esas letras: "Si me puse a escribir fué por conectar por otro medio con el silencio... "

Respecto a la sorpresa y eso de sólo falta esperar... ni soñar... porque quedan muchas cosas por hacer y muchas sorpresas por descubir.

Un beso

Mityu dijo...

He llegado a estas aguas saltando de casa en casa. Me gustan, parecen claras, plenas, enriquecedoras.
Dejo en el comentario en este post, aunque he leído otros tuyos. Me gusta especialmente el poema con el cuadro del poeta pobre.

En realidad, me gusta esta casa.

Gracias por dejarla abierta a todos.

Un saludo

Maria Coca dijo...

La sorpresa te sorprenderá cuando menos te lo esperes... Siempre es así. No hay más ley que la magia.