15 de marzo de 2008

“Si golpeas la puerta de una casa vacía
el muro te responde.
Si señalas el rastro de una perdiz herida
el perro te la trae.
Pero si hablas con alguien que no existe
tu voz es como el eco
perdiéndose en los montes”
.
(José Agustín Goytisolo, Tu voz es como el eco)

Siguiendo raros espacios de lucidez, navego hacia las doradas arenas de las Sirtes sin volver la cabeza para nada. Mi presente y yo nos vamos alejando, y buscamos la soledad por caminos distintos. No será mucho tiempo: el imán de este juego absurdo hará que demos el uno con el otro inevitablemente... y ahí se esfumará para los dos la brecha.

Antes que el abrazo de esta tenaza machacona nos obligue a vivir con la mente en el yunque, me gustaría cambiar algunas cosas del pasado. Así que alzo el papel cebolla, me deslizo al otro lado, rebusco, corto, pego, guardo los cambios y me recreo en las estatuas recordadas, donde –afortunadamente– fui otro a cada paso. ¿Acaso ha habido alguien que no fuera sino la suma de muchos pasos y de muchos otros...?

Siento a mi lado la envidia del presente: debo irme. Es una lástima, porque aquí era alguien. En el mundo que llaman real y verdadero soy, como mucho, un mero concepto; un reflejo en el espejo, una sombra por las aceras de cualquier ausencia, resbalando, impreciso...

9 comentarios:

ana dijo...

Oh, si un adéu d'amor fos pols d'un camí
sense espai pels retrets,
sols un pas més pel bell do de seguir en l'intent,
en l'antic intent d'estimar i somiar
de sempre, per sempre i sempre lliurament.

Preciosa la canción de LLach,

Un texto armonioso y sincero al paladar, (parece que hablo de un vino, tal vez áquel con el que el generoso héroe Acestes cargó las bodgeas de su barco al despedir a sus hombres en la playa de Sicilia), pero se degusta como él, un sorbo paciente que baña de aromas y sabores el espíritu.
Te recuerdas y te añoras, para seguramente reencontrarte más tarde, es inevitable.

No te vayas, por qué has de irte?
Un beso Pepe,
ana.

Anónimo dijo...

Cómo que te vas Pepe?, no me des ese disgusto por favor...
Espero no haber entendido bien, es tan bonito y tan profundo lo que escribes, que a veces me desgarras por dentro, soy muy sensible y ahora mismo, entre las letras y la canción, estoy estremecida...
Pepe.... un beso cielo

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Untexto profundo que sin suda te aboca a pensar porque es de una lógica aplastante. Sim embargo quien lo lee puede llegar a revelarse.
Me encantó
Un saludo

Sibyla dijo...

Nuevamente, disfruto de entrar en este espacio, cálido, lleno de rasgos bellos: música, citas, reflexiones personales...

Te puedo decir que como contraste con la frase final de Goytisolo, en tu caso, hablas con seres que existen y disfrutan de tu palabra, así que tu eco, jamás podrá perderse en los montes... nos llegan a través de esa ventana que nos enlaza!

Saludos:)

Patricia Angulo dijo...

Sybila ha dicho mejor que yo lo que pensaba decirte, aquí tus palabras no se pierden en ningún monte, se nos quedan en el alma.

Y si, existimos y tambien somos reflejos en algunos espejos y sombras en las aceras de tantísimas ausencias.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

uffff, vale, gracias por la aclaración, pues lo leí varias veces, pero creo que estaba un poco confusa y al ver que ana también lo había entendido así...
Pepe, te dejo siempre el enlace de blogger porque no me deja poner otro, ahí de momento no voy a escribir, sería demasiado llevar tres blogs. Están los enlaces de los dos blogs que creo conoces, si te apetece, claro, aunque ahora mismo estoy en una fase que no creo ni que merezca la pena leerme, no sé.
Un beso felíz...

Anónimo dijo...

Pepe, en mi blog de wordpress, en mi bitacora, voy colgando poemas de otros que llegan dentro. Tuyos van a ir cayendo sin remisión, con tu nombre por supuesto, si por lo que sea, no te hace gracia, me lo dices y tan amigos.
Besos y buena S.S.

ana dijo...

Que me ha dicho un pajarito que no te vas de vacaciones,
que te quedas en casa, que verás a la gente marchar y no tendrás remordimientos.
Aquí vengo yo! con una cervecita fresca, en jarra helada, y con un aperitivo de recuerdos en un platillo de papel,
quí, hasta tu sitio en la playa esa de arena fina y sol templado.
Brindemos por las exquisiteces servidas al son del rumor de las olas.
Un beso vacacional de hola
de dónde eres?,
yo del norte, y tu?
estás solo?, de vacaciones?
hasta cuando te quedas?
te apetece un poco de cerveza fría?
(me siento a tu lado)
y la mañana se va despidiendo entre multitudes de cuerpos envueltos de aceite solar y los gritos de los críos.

Un beso de verdad
ana.

Mª Jesús Lamora dijo...

Un abrazo de lectura y mirada. Por los textos que incluyes, que nos regalas, por los tuyos también, por las imágenes que quieres compartir, por la nada y por el todo.