8 de marzo de 2008

…mi cuerpo reflejado
se detiene en los escaparates…
levanta el dedo y con temor repite:
no vas a cambiar nunca,
no vas a cambiar nunca.
.....................(Luis García Montero)

Es la luz del amanecer -que se cuela a través de los visillos esperando a alguien que se parece a mí- la que quiere evocar aquellas llamas doradas de entonces y volver a soñar con las quimeras que nunca se cumplieron.
.
Ya no hay planes que valgan para contarle a alguien, lo sé. Me ha costado la noche recordar aquellas frases, cuando la primavera era perpetua y los arroyos brincaban desmontando las nieves. Sólo juego al tran-tran hasta la madrugada. De testigos: los soportales de Santiago, mudos. ¿A quién podría importarle si no a ellos?

Sé que ya no son horas de convocar a los amigos a arrebato. Tampoco de entregar para el olvido más recuerdos de los que con la edad vamos perdiendo.
Así que -con las últimas nieblas del pasado- trencé un esfuerzo ante este ventanal de vidrios emplomados que da a un patio alfombrado de hojas muertas, y dejé pasar la noche como pude... acariciando el musgo descuidado del alféizar.

9 comentarios:

ana dijo...

Luis García Montero me encanta. Sabes, dice las cosas como a mi me gustaría saber decirlas.
Fernando Sarriá tiene algunos poemas de él en su blog, suelo curarme de alguna hora de desvelo en ellos.
A ti tambien te pasa eso, sabes decir las cosas, las palabras me son familiares y los acentos de nostalgia, y los musgos descuidados, y los silencios de
la ciudad en la noche.
El ventanal de cristales emplomados, la luz, la humedad, la niebla...me trae a la memoria los cuadros de Vermeer.
No dejes que ningún recuerdo se permita el lujo de pasar hacia el olvido, de allí, dificilmente regresa ninguno.
Un beso y un "precioso" para tu texto.
ana.

ana dijo...

...A las olas que llegan
no les faltan misterios que poner a tus pies,
ni arena que borrar entre tus pasos.
Mi libertad, que todo lo padece
y navega entre dudas posesivas,
al verte caminar va comprendiendo
que si tú te quedases
así, tal como eres,
salvada de las horas,
con tu cabello negro, y con tus ojos,
y con la fe de la madera limpia
que flota en tu mirada,
yo me iría alejando de ti,
cada vez más hundido,
como una luz se aleja por el mar
de una verdad robada por el tiempo.
...
Memorias de la felicidad
Luis García Montero.

Mª Jesús Lamora dijo...

También soy lectora de García Montero.
Y de ti, Codorníu, y de ti.
Me dejas con el vello erizado cada vez que te leo.
Un abrazo.

JUANAN URKIJO dijo...

No sólo es García Montero magistral; también ese Carteiro em bicicleta, que me ha traído de golpe tantas sensaciones y recuerdos...

Un abrazo, Pepe.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Qué buen decir posees, chaval, me gusta leerte porque me trasladas, me haces pensar...
Buen domingo

Fernanda Irene dijo...

¡Dios, Pepe Codorniú! Hoy lo has conseguido. Me he restregado los ojos porque estaba viendo borrosa la pantalla, me he traido en el puño una lágrima. No sé como restragarme ahora el corazón para quitarme la congoja.

... y sigo entrando, que me aspen!!

Te dejo un beso en el alféizar, entre el musgo.

Irene

Patricia Angulo dijo...

Tras los cristales, en esa madrugada el festín que nos haríamos todos los fans de García Montero leyendo reazos de sus poemas, qué maravilla, las hojitas muertas se treparían las paredes y terminarían entre nosotros haciendo una ronda.

Pepe, ya leerte y sentirse mas liviana es una costumbre.

Besos desde el alféziar.

Maria Coca dijo...

La noche es compañera extraña. Ofrece sensaciones muy singulares, que con el amanecer, parecen evaporarse. Es curioso.

Me encantó tu instante de madrugada.

Besoss

Inuit dijo...

Mare meua senyor!!!!!!!!!poesia ,poesia....prosa que bufa poesia.(escolto en Llach)