El lenguaje que se utiliza para explicar la crisis es un lenguaje que aparenta ser neutro, meramente técnico, cuando, en realidad, es profundamente político. Así, se nos dice que los “mercados financieros” están forzando a los países de
Ahora bien, ¿qué quiere decir eso de “los mercados financieros”? En teoría, en la dogmática liberal que domina los establishments europeos (el Consejo Europeo, el BCE y
En EEUU, donde existe amplio consenso sobre el hecho de que la crisis financiera fue iniciada por los comportamientos de Wall Street, la crisis bancaria fue resuelta con la aportación a los bancos de casi un billón de dólares pagados por el Estado, que benefició enormemente a los banqueros y a sus accionistas, consiguiendo incluso más beneficios de los que tenían antes de la crisis. La obscenidad de tales beneficios y las prácticas deshonestas y criminales de los banqueros (causantes de la crisis) explica su enorme impopularidad y la de tales medidas, que no repercutieron favorablemente sobre la población que vio cómo sus estándares de vida disminuyeron debido a la crisis provocada por los bancos. No fueron los mercados, sino los bancos y sus políticos en el Congreso (con nombres y apellidos conocidos) y en las administraciones Clinton, Bush y Obama (también con nombres y apellidos conocidos), los que crearon la crisis, salvaron a los bancos y ahora llaman a la austeridad.
Una situación casi idéntica está ocurriendo en
Ahora bien, esto no ocurre en los mal llamados mercados financieros debido a que hay toda una serie de instituciones que protegen a los bancos. Y la más importante es el FMI, que presta dinero a los estados para que los pague a los bancos. De ahí que, como en EEUU, los bancos nunca pierden. Las que pierden son las gentes corrientes, pues el FMI exige a los gobiernos que extraigan el dinero para pagar a los bancos de los servicios públicos de tales clases populares. Lo que el FMI hace es la transferencia de fondos de las gentes de a pie a los bancos. Esto es lo que se llama “conseguir la credibilidad de los estados frente a los mercados”.
No son los mercados, sino los intereses bancarios y sus aliados –entre los que destacan el FMI y el BCE– los que están imponiendo estos sacrificios. Al menos, llamemos a los culpables por su nombre.
(Artículo publicado por Vicenç Navarro en el diario PÚBLICO, 20 de mayo de 2010)
Vicenç Navarro ha sido Catedrático de Economía Aplicada en
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6 comentarios:
¡¡¡Arriba los que luchan!!!...
Lo digo por vos,Pepe.
FLACA:
Gracias. Vivimos momentos difíciles, y pienso que van a empeorar bastante más. Los economistas más optimistas sitúan la salida de la recesión sobre el 2016-2018.
¡Estamos aún en el 2010!
Si nos llevan al matadero... ¿qué menos que saber con claridad quién es el matarife?
Un beso.
Esta claro,los que tienen el poder político y económico son los que se benefician en esta sociedad .Los otros ,trabajadores sin más y algunos los que no tienen ni trabajo,ni condiciones vitales de vida,un auténtico asco.
Un saludo
Esto pinta cada día peor, y te juro no soy de natural pesimista, pero los latinos estamos muy dilatados y peleamos solo con los vecinos. Un abrazo.
Yo no quiero tierar la toalla, pero cada vez me huele peor. Un beso
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