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Saber mucho de alguien lo mata todo. Al final se termina por ahogar lo que uno imaginaba. A cambio, no se obtiene una opinión más completa ni más ajustada del otro. Tan sólo se sustituyen los frutos que colgaban del árbol de nuestras mejores esperanzas, por otros que yacen en el suelo: picoteados, medio podridos, no más ciertos...
Pero no he podido negarle ese riesgo a Chumpéter que, como un potro desbocado, tropezando escaleras arriba, ha llamado esta mañana a mi puerta con golpes de víctima asustada. Cuando abrí, arrastraba dos maletas enormes, más voluminosas de lo acordado. En su mayoría, se trataba de libros y carpetas de Saleta, que acepté a condición de que no me pidiese subir a recogerlos a la casa donde había vivido ella estos últimos años.
Pero no he podido negarle ese riesgo a Chumpéter que, como un potro desbocado, tropezando escaleras arriba, ha llamado esta mañana a mi puerta con golpes de víctima asustada. Cuando abrí, arrastraba dos maletas enormes, más voluminosas de lo acordado. En su mayoría, se trataba de libros y carpetas de Saleta, que acepté a condición de que no me pidiese subir a recogerlos a la casa donde había vivido ella estos últimos años.
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(Por cierto: nunca supe dónde era, y espero no saberlo; me basta -y quiero seguir así-, con la idea vaga e imprecisa que siempre tuve)
«No los quiero... No puedo... -dijo en el autocar con gravedad dramática- Echar una ojeada a sus cosas hurgaría muy profundo en el tajo arrabalero que me recorre el corazón»
(Y me lo pidió a mí. Como si yo no lo tuviese igual de roto)
Codorníu.
«No los quiero... No puedo... -dijo en el autocar con gravedad dramática- Echar una ojeada a sus cosas hurgaría muy profundo en el tajo arrabalero que me recorre el corazón»
(Y me lo pidió a mí. Como si yo no lo tuviese igual de roto)
Codorníu.
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18 comentarios:
Si. Es verdad.
Cuando conocemos todo de alguien pierde esa magia con la que decorábamos todo lo que desconocíamos de esa persona. Y siempre la realidad es peor que nuestra imaginación.
El misterio nos adorna la vida.
Hay que ser cautos y no desvelarlo mientras podamos.
Saludos.
Nunca me gustó indagar en el pasado de alguien que se fue para siempre.
Hase poco mi hermana se ha quedado viuda y hemos llegado a un acuerdo: No hablaremos de su marido sobre cosas que no hayamos vivido los tres.
Ni ella ni yo queremos cambiar la imagen que teníamos de él (cada una la suya, claro).
Por cierto...¡qué bien me lo he pasado subiendo y bajando escaleras por tu blog!, y eso que algunas eran una ruina-
Un abrazo y hasta pronto
Saber mucho de alguien mata el misterio...Preguntar también. Lo que sabemos es lo que hace falta, si hurgamos tal vez todo se quiebre. Un beso.
Sé lo qué es eso de encontrarse con una persona a través de sus indicios. Creo que la herida del corazón está demasiado fresca para eso todavía.
Veo que esas dos valijas de papeles van a dar tema para rato. Y también veo con alegría que Saleta no se perdió en aquella mancha gris por los mares de Galicia,se ha convertido en un personaje ausente.Pepe, sos genial.
A mí me gusta saberlo todo de las personas que quiero,
en cambio, no quiero nada de los que ya se han ido, el dolor simpre impide ir hacia atrás.El pasado es un mundo cerrado.
Un beso.
... Pues a mí me encanta. Es abrir un arca y viajar al mundo de esa persona... Si yo te contara o contase. Claro, luego tuve una época de pesadillas que a veces, aún hoy me despierto y veo a la muerta mirándome y creo que me llama cotilla) jajajaja... venga, te lo he contado para que te rías un poco.
Con respeto, creo que es algo muy hermoso, pero ya sabes Pepe que cada persona somos un mundo y sentimos y percibimos de una manera.
Un besote
Yo quiero saber para seguir sin saber,para que el saber de cada día allane los senderellos innecesarios de las dudas, para tenderle una gran alfombra cuando sus pies estén fríos y para ofrecerle un regazo cuando su mirada me lo pida. Yo quiero saber mucho para sorprenderme de todo lo que no conozco,para disfrutar gozosa de la sorpresa que su espíritu creativo me regale cuando quiera y sin previo aviso me eleve al cielo como cometa.
Yo quiero conocer para admirarme de tanto de él que no conozco.
Yo también tengo mucho corazón arrabalero y ¿sabes?,en secreto,me encanta.
Inuits
Siempre me haces pensar... no sé, reconozco que el morbo de no saber, de lo desconocido da para mucho, pero creo que prefiero la claridad, cada vez más real.
Precioso Pepe sos un genio arrabalero...
Besos muchos besos
Pues a mí me gusta saberlo todo de quienes quiero. Irlo descubriendo poco a poco, eso sí...pero saberlo todo...al menos lo más importante. Me parece que los escritores sois unos románticos y por eso os gusta el misterio de las personas...misterio que por otro lado, yo no creo que exista. Pero en fin....
Me encantan tus escaleras Pepe ejjee...BESOS
Muchas veces, cuando queremos saber más, no sólo no es así; sino que sumamos una nueva ficción a nuestras certezas, achicando -con lo "conocido"- el espacio virgen para lo que está por venir...
No sé... A mí no me dio resultado saber tanto.
No es bueno saber demasiado, a mi tampoco me dio resultado.
En cuanto a tu escrito te lo ha pedido a vos, sabiendo que como creador tenés toda la fuerza en tus manos.
Un abrazo.
Esos libros y esas carpetas son la vidas.
Somos geográficamente dinámicos,
nunca sabremos demasiado del otro.
Otra cosa es que esa geografía móvil nos guste menos que la primera... no nos interese paea nada...o no cumplimente a la nuestra.
Mago Guapo.
Ladrón.
El aliento que robas nunca es el mismo.
Besos en 5 4 3 2 1!
saber demasiado compromete...y la mayoría de las veces traiciona. Y otras veces rompe.
dejar cosas a la imaginación, a la sorpresa, a la duda, es lo que creo provoca el deseo y despierta nuestro ser.
No quiero saber ni de mi.
Me encanta la paranoia. Buscar todas las posibilidades...dudar sobre un perfume, un vestido o un libro...y sorprenderme cada vez ante la elección.
tener impunemente en nuestras manos la intimidad de alquien querido asi, de sopetón, sin haberla pedido, rotos por dentro y por fuera, sin encontrar sentido porduce cierto sentimiento de pudor. Y sin embargo, caemos en la tentación de volar esa intimidad, abrazandola como si lo que abrazaramos fuera la persona que ya no esta.
Cogemos el último libro que nos prestó, la última carta que no envió...lo acariciamos y salimos sin hacer ruido.
un abrazo.
8Estoy un poco meditabunda ultimamente. He de tomar serias decisiones que quiero hacer despacio y sin dispersarme.Pero de vez en cuando encuentro un rato para venir a leerte y escucharte. Aunque no siempre deje constancia de ello.)
UN beso Pepe.
cogemos
Saber demasiado de alguien, amenaza la magia de lo desconocido...
Por eso me gusta saber de tí Pepe, lo suficiente, para seguir siendo seducida por esos frutos(a modo de verbos) que cuelgan del árbol de las palabras, brillantes y precisos, en todo su esplendor...
Siempre me gusta leerte, con un café por compañía!
Besos:)
Es cierto. Las personas que no se conocen apenas conllevan cierta magia y están plagadas de misterio. Y es un misterio muy hermoso.
Otro post muy interesante Pepe.
Besoss
Qué cierto y qué bello.
Ni saberlo todo significa conocer y muy por el contrario destiñe el misterio (o no?)
Por lo pronto... "hurga muy profundo en el tajo arrabalero que me recorre el corazón»
Me llenas de mística, Pepe...
(Sí que pareces saber convivir con el misterio de todas las cosas!)
Y qué buen remate con esa translación!
¿Es por eso que cuando matan a alguien, siempre dicen "Sabía demasiado"?. Cuando acabes de sufrir guarda unos días en mi casa sus maletas, seré una tumba.
Buenos días, Pepe, no me preguntes por qué pues estoy muy dormida hoy, pero me he levantado pensando en ti. ¿Estás bien?
Un besito
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