11 de octubre de 2010


En esta década que comienza, más de 400 millones de jóvenes se incorporarán al mercado laboral. La economía global -ese invento de los mercados- se enfrenta con sus propios monstruos: la crisis fiscal, la de la deuda, la de las pensiones… Y la peor de todas: un bajo crecimiento (o un estancamiento) que nos corta los caminos para crear empleo.

No me invento nada. Se pongan como se pongan, el desempleo está muy relacionado con el hecho de que no nos permitan apartarnos a los que ya peinamos canas para dejar sitio a nuestros jóvenes. 


Hoy en día se habla de lo bien que estamos físicamente a los sesenta o sesenta y cinco años. Pero lo que habría que cuestionarse es en qué trama de relaciones laborales se pudre nuestra vida, que hace que una persona a los 60 años esté físicamente perfecta para hacer casi cualquier trabajo, pero llevando en su interior muchas papeletas para sentirse destrozada psicológicamente…  

No me invento nada. A la vista de todos está lo que sostengo. Basta con salir a la calle, ver la crispación de la gente, observar el consumo de alcohol... Ni siquiera es necesario pasar por la farmacia del barrio para que le den a uno las estadísticas mensuales de ventas de prozac y similares. Ni que le den en el Ministerio de Trabajo el registro evolutivo de las bajas por depresión, que seguro que las tienen todas recogidas en un gráfico. 

Somos meros supervivientes en medio de una paradójica situación: la salvación de las entidades financieras está más que garantizada; sin embargo, nadie da un duro por la de quienes han hecho los sacrificios para rescatarlas del desastre que ellas -con su avaricia- han provocado. Todo esto es de locos... Como si en la Antigüedad Clásica, para terminar con la injusticia, se persiguiese con saña a los esclavos.

No me invento nada. Sólo me asombro de que a esto se le siga llamando aún Progreso y Civilización.


Codorníu.

10 comentarios:

Patricia Angulo dijo...

¿Civilización y progreso?

Una civilización que involuciona y un progreso que hunde al hombre en la mas espantosa soledad en la era de las comunicaciones...

Un abrazo Pepe, qué vas a inventar!!

FLACA dijo...

"Tanto nadar para morir en la orilla" decía una amiga mía que había viajado mucho y terminó casándose con un muchachito que trabajaba con ella.
Yo digo lo mismo respecto a algunos aspectos de esta vida a esta edad, tanto luchar para tener que envenenarnos ahora con estas cosas.
La acuarela que colgaste es muy elocuente.
Un abrazo,Pepe.

mangeles dijo...

Pues si no hay trabajo habrá que repartir el que hay ...digo yo...

El problema es como se hace.Porque sobre todo prima la "competividad"..es decir...hacer el trabajo al menor coste posible ...

Bueno...o nos matan a unos cuantos milloncejos...o tendrán que buscar una solución...

BESOTES

FELIZ DIA DEL PILAR

Chumpéter dijo...

La solución que van buscando "ellos" está clarísima: hay que podar muchos derechos de la gente corriente que han hecho encarecer la producción por una parte (costes laborales) y han hecho aumentar el gasto público (pensiones y seguridad social), por otra.

O sea, cogemos y tiramos a la basura el siglo XIX y el XX y ya está.

FLACA dijo...

Ya sé que soy una cabeza hueca, pero por lo menos el tirar por la borda dos siglos de lucha sindical y derechos obtenidos por los trabajadores ha servido para que Chumpeter volviera y para hacerlo hablar. Y de esto él sí que sabe.
¡¡¡Albricias!!!(por el regreso,digo)

Anónimo dijo...

La cosa está muy jodida, mucho más de lo que nos quieren hacer ver y lo malo, lo peor es ¿dónde está la esperanza?, dónde la alternativa?, dónde la solución?, yo, no lo sé.
Besos querido

Marisa Peña dijo...

Ay, si es que nos han "engañao" y encima nos lo creemos...besos

Maria Coca dijo...

Cierto que no te inventas nada. Es una realidad lo que expresas. Y una verdadera problemática de nuestro tiempo.

Un beso grande, Pepe.

mera dijo...

El nunca justamente ponderado Presidente de la CEOE dice hoy que hay que trabajar más y cobrar menos. La generación mejor preparada de nuestra historia se olvida en el paro de lo que aprendió. Y los palos más gordos que hemos recibido los curritos nos han venido de la supuesta izquierda y es que en realidad esta panda son unos Boyer, unos mentecatos de buena familia, o aspirantes a ello.
No quiero deprimirte, me gustaría tener hoy la mala hostia divertida.
Un abrazo.

mera dijo...
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