2 de marzo de 2010

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Ya no se puede leer El País ni escuchar la SER, ni siquiera seguir a Gabilondo en CNN-plus (del resto de medios, para qué hablar). Hasta allí se han colado también -como ciertos- los pronósticos interesados de los economistas neoliberales que atacan siempre que pueden al sistema público de pensiones. Pero, en esta ocasión, salta demasiado a la vista que esto no es un problema con una solución única -como quieren hacernos creer-, por más que cada mañana nos pongan una mosca solitaria en el vaso de leche.

A continuación "pego" un artículo del Rector de la Universidad Complutense de Madrid. Esta persona me dio clase -junto al profesor Sampedro- en los años setenta, y lo sigo considerando un hombre independiente. Como él dice, se requieren cambios estructurales en muchos ámbitos de la economía antes que en el sistema de pensiones. Supongo (y todos lo suponemos) por dónde va y por qué lo dice.

Codorníu.

¿Qué hacer con el sistema público de pensiones?
Carlos Berzosa-NUEVATRIBUNA.ES - 26.2.2010 PARA FUNDACIÓN SISTEMA.

...Una vez que han llegado los años en los que se había pronosticado que el sistema no aguantaría, podemos observar lo erróneo de todos esos pronósticos. Las previsiones un tanto catastrofistas no se han cumplido, por eso también hay que huir de esas visiones que siempre dibujan un panorama un tanto apocalíptico. De todos modos no hay que desechar cuáles han sido las instituciones que habían hecho esas predicciones, por lo general patronales, instituciones financieras u organismos ligadas a ellas, por lo que éstas podían ser parte interesada, bien porque pretendían privatizar el sistema de pensiones total o parcialmente, como se hizo en Chile durante la dictadura de Pinochet, o bien porque ante la alarma creada muchas personas han acudido a hacerse un sistema de pensiones privado, complementario del público. En lo primero no han tenido éxito, aunque lo han intentado, pero en lo segundo sí que lo han conseguido en gran parte. El intento de privatizar el sistema de pensiones públicos se llevó a cabo durante los años noventa, cuando se invitó a varios foros de nuestro país a José Piñera, que había sido ministro de Pinochet e introdujo en ese país el sistema privado de pensiones. Las comparecencias en nuestro país del ministro de una terrible dictadura tuvieron bastante eco en los medios de comunicación, mientras la mayor parte de la banca aplaudía esas propuestas sin ningún tipo de rubor. Se hacía apología del sistema chileno. Por eso tenemos que ser muy cautelosos con los pronósticos interesados, coreados por determinados economistas, que atacan siempre que pueden al sistema público de pensiones. No se nos oculta a nadie que un sistema que maneja y mueve tanto dinero es una presa muy codiciada por los intereses financieros. El Pacto de Toledo, de todas maneras, es una garantía para la consolidación del sistema público de pensiones y para huir de una posible privatización. En todo caso, eso no debe hacernos olvidar que puede haber riesgos en el futuro. Pero cualquier negociación que se lleve a cabo debe hacerse en el marco de ese Pacto, que es el que tiene que analizar la evolución demográfica y económica, y tomar las medidas necesarias para preservar un sistema que sin lugar a dudas estará sujeto a muchas tensiones financieras. Ante las dificultades de financiación, que seguramente surgirán, se está planteando, con diferentes argumentos sin duda consistentes, que el presupuesto público complemente los posibles déficit que puedan surgir del sistema de financiación actual. Es una acertada propuesta que debe dar tranquilidad y seguridad, al tiempo que trata de preservar los derechos de los trabajadores, pero que también está sujeta a limitaciones pues la elasticidad del presupuesto tampoco puede servir para todo. Muchas necesidades crecientes también presionarán sobre el presupuesto, lo que provocará restricciones si no se quiere caer en una crisis fiscal del Estado. En todo caso, lo que sí es importante para una economía futura es que hay que reforzar el sector público, y no disminuirlo como ha venido haciendo en los últimos años el pensamiento económico dominante. Más y mejores impuestos, como acertadamente señalaba el profesor Albert Recio en las recientes jornadas de economía critica celebradas en Zaragoza, es fundamental para garantizar no solamente el sistema de pensiones sino una economía con mejor educación y sanidad pública, con más atenciones a las personas necesitadas, con un grado más elevado de igualdad en derechos y oportunidades. Hay que realizar importantes modificaciones sobre lo que ha sucedido en estos últimos años, y eso requerirá cambios estructurales en muchos ámbitos de la economía, y no solamente en el sistema de pensiones. Veamos las cosas con una visión más global y no solamente parcial. Desde luego que, si nos dejamos arrastrar por los imperativos del mercado, estaremos perdidos si queremos avanzar hacia una sociedad más progresista.

(Carlos Berzosa es catedrático de Economía Aplicada y rector de la Universidad Complutense de Madrid desde el 23 de junio de 2003, tras ser Decano -los catorce años anteriores- de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de dicha Universidad)
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14 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Parece razonable verdad?
Pues no lo harán.
Joderán a los de siempre.
A las clases más desfavorecidas.
Los otros no van poner un euro de su bolsillo.

Saludos.

Marisa Peña dijo...

vaya, a mi marido también le dieron clase y le marcaron para siempre, allá por los 90.Creo que tenemos que estar alerta, algo huele a podrido en dinamarca, lo público se desprestigia y no hay voces unánimes que lo digan bien claro donde todos puedan oírlo. Qué triste, Pepe, qué triste estar aquí sentada y no saber qué hacer( o sí saberlo?)Un beso

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Hoooooooooooooola, ¿una copita de cava? son casi las 7.
Mi cabecita llena de pelos algo barrunta porque ultimamente tengo mareada a la ruedilla de buscar emisoras en la radio; todos me parecen unos comprados. Y perdona que te diga, Gabilondo perdió toda credivilidad al irse de la ser; cayó en la trampa de la notoriedad y las pelas. Tenía todo y lo tiró por la ventana.
Tu catedrático parece muy consecuente, pero bien dice torito, lo van a joder igual.
Un puñetero capitalismo chaval... anda que si a mis años me vuelvo de izquierdas, jajajajaja.
Un besote y buena tarde

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

credibilidad es con b... se me escapó el dedo.

FLACA dijo...

¿No empezaban las movilizaciones el 23 pasado?...(lo leí en algún diario)

FLACA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
mangeles dijo...

Es un alivio.Creo que es la primera vez en mi vida que tengo dudas absolutamente de todo lo que dicen. No me creo nada de los agoreros. Lo bueno, es que se van desenmascarando. La economía para una partida de cartas del tarot...cada uno puede tirarlas según le parece...y los que no tenemos datos,debemos tener muchas prevenciones.

Me ha gustado tú profe, Pepe. Un beso

Patricia Angulo dijo...

Leer esto es como un triste deyabú...
Una pesadilla de la que no se cómo salir.
Pensar que se entra tan fácil y después...ahí van nuestros países naufragando con sus habitantes en pleno desconcierto.

Y están los que se acomodan del lado que brilla el sol, claro.

Besos.

Anónimo dijo...

Decepción de todo y de todos, todos vendidos o todos comprados..., no me creo a nadie. Esto no lo arregla ni la caridad.
De tal profe... tal alumno... wapo.
Besos

Maria Coca dijo...

Pues si, sería lo más lógico lo que expone éste experto. Qué miedo de futuro, Pepe...

Besos cercanos siempre.

PIZARR dijo...

Pues como ese tema de las pensiones, los presupuestos,los fondos de reserva, etc... lo conozco muy bien, me tienen hasta las narices de mentir, de utilizarnos, de asustarnos, etc...

La única manera de no garantizar nada a nadies es privatizando el sistema , que desde luego es lo que muchos sectores interesados persiguen,es algo que ya hemos vivido con las Mutuas, con muchos planes de pensiones, etc...que tras años aportando miles de trabajadores fueron a la quiebra...

Totalmente de acuerdo con el artículo.

Un abrazo Pepe y gracias, las dos estamos muy bien... ella mejor... jajaaj... claro... como es más joven...así debe de ser ¿ no?

PIZARR dijo...

Pues como ese tema de las pensiones, los presupuestos,los fondos de reserva, etc... lo conozco muy bien, me tienen hasta las narices de mentir, de utilizarnos, de asustarnos, etc...

La única manera de no garantizar nada a nadies es privatizando el sistema , que desde luego es lo que muchos sectores interesados persiguen,es algo que ya hemos vivido con las Mutuas, con muchos planes de pensiones, etc...que tras años aportando miles de trabajadores fueron a la quiebra...

Totalmente de acuerdo con el artículo.

Un abrazo Pepe y gracias, las dos estamos muy bien... ella mejor... jajaaj... claro... como es más joven...así debe de ser ¿ no?

made dijo...

Interesante artículo .
Espero que el Pacto de Toledo sea una garantiagarantía para la consolidación del sistema público de pensiones .
Un abrazo

gaia56 dijo...

llegar a ti, a tu espacio es siempre encontrtar el bálsamo adecuado, tu música, tus post... y éste lo necesitaba hoy.
Un beso.