.
Aunque amanezca otoño en los cristales, yo sigo vendimiando. Para algunos quizá sólo sea un verbo. O un sustantivo: septiembre. Para mí es un sinónimo de andar cortando (por unas pelillas) racimos en Francia en los años setenta. Tal vez, como buscar el fuego, la caza, o una cueva al abrigo. ¿O es que ha cambiado algo?
En aquellos momentos, yo no pisoteaba el escobajo. Pisotear es un símbolo que no me gusta ni siquiera de lejos. Un verano trabajé en un chiringuito de playa y ahí comenzó todo. El jefe les despedía el 31 de agosto, y con esas se iban a vendimiar al otro lado de los Pirineos. Me monté en un camión para emigrantes españoles; hoy, olvidados, y no reconocidos en el otro: el boumerang que vuelve.
A lo tonto regresan los recuerdos, junto a las uvas donde salían todo tipo de cantes. Mi mes de septiembre -ése que me iba a Francia- era para mí, el mes de vacaciones en el banco. Yo no iba por las pelas, ya cobraba doce meses de doce.
.
Mi juventud se desangraba camino de París, que seguía siendo una fiesta. Qué mierda que todavía alguien me adorne el presente fugitivo donde yo ya no soy nadie.
.
Codorníu.
.
9 comentarios:
Los recuerdos son testarudos, a pesar de nosotros, se empeñan en aparecer disparados por cualquier cosa, una uva, un perfume, un color, una mirada, o una palabra, esa "vieja traidora de recuerdos".
sigo leyendo tus recuerdos.
un abrazo
... pepe en esta post tienes expresiones memorables. Aunque discrepo profundamente en una de ellas: nos pueden adornar muchas cosas, Pepe, pero para eso está nuestra inteligencia para pensar y nuestro corazón para sentir, Y eso de que no eres nadie, bien idiota es el que se lo crea y si se lo cree es porque no se da valor así mismo... hala.
Besines de buen café, hoy estaba inspirada
El cuidador del presente, futuro y del pasado ¿no es nadie?...vamos Pepe.. Este septiembre, recoges uvas, donde debes recogerlas, y eso es estar en París, y en Cuba, y en el centro de la vida misma.
Un beso, un brindis con vino.
Me duele el cuello de mirar hacia atrás.
Intento no hacerlo.
Es aburrido porque delante no parece que haya nada interesante. Pero al menos no me duele.
Saludos.
Yo tampoco suelo mirar mucho atrás, la vida suele ser maravillosa cuando puede, cuando la buscas y pienso seguir buscándola. Pero dicho esto guardo en mi caja de corales más preciados algunos recuerdos que despliego y revivo de vez en cuando.
"Aunque amanezca otoño en los cristales yo sigo vendimiando"
Un beso.
Septiembre siempre es lo mismo, un paisaje de ocres con hojas secas en el suelo y folios y libros y algún bolígrafo en las manos, y sin mirar hacia atrás,porque todo está ya separado por comas, colocado en su sitio, no vaya a ser que algo se descoloque.
Besos.
No soporto Septiembre, lo considero un mes triste...Se acaba la alegría, el sol, el calor,otra vez el volver a la rutina, me desquicia...Para mí es un comienzo de año, un año más, un esperar acontecimientos, un esperar que pasará y un no saber si estaré para verlo otra vez...
...Aunque amanezca otoño en los cristales, yo sigo vendimiando...
Para mí no es un verbo, ni un sustantivo, ni siquiera un sinónimo...
...es una frase que constituye toda una oración.
B.De B.D.C.C.
Nunca tenemos que dejar a un lado los recuerdos.Son parte de nuestra vida, el camino recorrido hasta lo que somos. Solo hay que tener en nuestra memoria dos apartados...
Los buenos recuerdos con una gran ventana para poder mirarlos de vez en cuando, los malos con una simple grieta por si acaso alguna vez debemos echar mano de ellos para no volver a cometer ciertos errores.
Y discrepo de ti....siempre somos alguien aún cuando no existamos.
Un beso
Publicar un comentario