Septiembre es un mes de transición. Un mes no apto para las prisas. Las ruedas tienen aún algo de cuadradas y los hemisferios cerebrales siguen deshaciendo nudo a nudo los cordones de sus zapatos. Debería ser un periodo suave, sin cambios bruscos, sin carreras. Como cuando atardece por la ventana del parque. Me apetece verlo así. El alma manda sobre el calendario.
Codorníu.
13 comentarios:
Hace años, identificaba ese mes de transición, de cordones cuadrados que ruedan en hemisferios cerebrales y ventriculares, con una estación,...con el otoño...
...Un otoño que comenzaba en mi mes de calendario a principios de noviembre, muy a principios.
...El alma mandará en 'esa' noche que transita a 'esa' mañana...
Buenas noches las de hoy, de mediados de 'ese' mes casi de verano.
Pues yo salgo de unos meses tan estresantes, que ahora que empieza otro tipo de estrés más feliz, me estoy quedando con el cerebelo en grafía plana.
Y con el agua que hoy ha caído creí estar en noviembre en vez de en un inicio de curso.
Pero será un feliz otoño, seguro.
Besos.
¿Qué tendrá setiembre que tiene ese aire grato tanto en un hemisferio como en el otro, tanto en el norte como en el sur, tanto en otoño como en primavera?...
todos a nuestra manera hemos tratado de definir septiembre: he leído cosas maravillosas, todas muy bonitas, muy logradas, pero la tuya se lleva el number one; divina, Pepe, es pura poesía en prosa.
Besos de café (el otro día se me cayó el bote del café encima, no veas, de nuevo a la ducha)
Que bien lo dices.
Parece una revelación.
Si señor. Así.
Saludos.
El mes de verano, menos verano, y el mes de otoño, menos otoño.
Me encanta septiembre.
Besos, poeta.
Hay dos meses al año que marcan el comienzo de muchas cosas. Eso me gusta. Son enero y septiembre. Y de los dos me quedo con septiembre. Será porque aún está el mar en calma.
Una abrazo grande.
Así debe ser. Nunca había pensado que septiembre era ese periodo de tránsito tanto aquí como allá por donde nuestros amigos del cono sur comenzarán a disfrutar de la sangre renovada de la primavera. Pero tengo que decir que este mes de septiembre, y lo digo aquí en tu blog tan inspirador siempre, que éste será un mes que jamas olvidaré. Un mes donde mi cerebro ha aprendido a deshacer nudo a nudo los cordones de los zapatos aunque luego haya de volverlos a anudar para seguir el camino. Pero un camino que recorreré en estos días, así lo deseo, con las ruedas cuadradas como pisando fuerte cada huella del asfalto. Ayer vi a septiembre frente a una terraza al aire libre bajo un toldo que servía apenas hace unos días para cubrirnos del sol y ayer sirvió para cubrirme de una lluvia amenazante, de una tormenta que estaba a punto de estallar pero que se quedó en una lluvia fresca que me invadió el cuerpo y el alma. Porque el alma siempre manda sobre el calendario.
Un beso grande amigo.
En mi blog y después de muchos días te dejé mi respuesta.
Gracias de antemano.
Dicho así, merece la pena vivir esa transición.para mí son un renacimiento.Pero hoy me quedo aquí "transitando" y tomando con calma todo cuanto me sea dado.Besos
Hola Codorníu:
Me encanta como escribes. Lo haces muy bien. Si algo de mágico tienen las palabras es que nos permiten acercarnos al prójimo de un modo muy íntimo, sobre todo en estos tiempos tan vacíos de intimidad espiritual. Un placer leerte. Un abrazo:
Tadeo
Me encanta septiembre, es el mes del inicio del otoño, y en Madrid, casi siempre, es precioso. Un beso
Septiembre y sus transiciones, por aqui es comienzo, florecimiento, colores, preanuncios del verano verdadero, salimos de las lluvias del invierno, renacemos. Por ahi, me suena a recolhimento, a preparacion para el invierno, a fin de vacaciones, pero sin duda es un lindo mes, tanto ahi como aqui.
Un abrazo
Qué bonito...
También yo veo septiembre así. Y por supuesto, el alma manda mucho más...
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