22 de diciembre de 2013




¿Estáis oyendo la bocina de un faro? La noche polar se produce en fechas próximas al solsticio de invierno, cuando el Sol no llega a asomar por el horizonte en todo el día.

Pasado el sobresalto, me remuevo produciendo un crujido de maderas viejas que no viene de los muebles ni del parqué. Tampoco de mis huesos.

Es algo que tiene un descenso sutil como la niebla: son los miedos. Inútil forcejear con ellos; por eso dejo que vayan reposando en el suelo de la jaula, mientras miradas de archivo caen descolgándose por las lianas del silencio. La involución que padecemos va cercenando tantas esperanzas que, cada año que termina, nos aparecen apiladas -cual cabezas cortadas- formando un enorme montón junto a un charco sospechosamente oscuro.

A la historia le toca lidiar en la actualidad con este vómito de aguas negras. No es de extrañar que se maree: barrotes por doquier la separan del horizonte y carámbanos sin entrañas la desgarran como alambre de espino. Una ceguera insaciable galopa a su grupa por todo el planeta: el big bang económico se les ha ido de las manos.

Pero en lo personal, en la corta distancia, hay que subir a la superficie, boquear y sonreír. Sólo así, solidarios, cálidos, tiernos y cercanos (con todo y con todos) a nuestro alrededor, seremos y nos sentiremos guardianes protectores del fuego que ilumina nuestra naturaleza como humanos. Gracias a esos rescoldos, lo veamos o no, sin duda llegará un nuevo día.

Mientras tanto, en estas fechas, os deseo mucha salud y suerte, amigas y amigos. 

Un abrazo entrañable.
Codorníu.

4 comentarios:

mjromero dijo...

Igualmente,
y otro abrazo para ti.

Gregorio Omar Vainberg dijo...

Un abrazo, Codorniú, muchas felicidades en estas fechas, y en las que siguen tambien.

FLACA dijo...

Parece que hubieras escrito este post para mí, querido amigo.Creo que el nuevo día llegó el viernes para mí, luego de un largo andar boqueando durante largos meses. Ahora festejo este año que termina, la esperanza del que comienza y estas fiestas que coinciden con el inicio de mis vaaciones.Desde La Floresta, con calurosa atmósfera y aroma a mar, un abrazo llenito del deseo de lo mejor para ti y tu familia.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Mi querido Pepe,,, aunque tarde llego para desearte un venturoso año nuevo y si he de ser egoista, que lo soy y mucho, deseo que tus pensamientos sigan fluyendo para que yo pueda disfrutar de ellos... un abrazo enorme