4 de febrero de 2013



Hoy es lunes. Para mí comienza una semana muy especial: este domingo que viene, 10 de febrero, mi padre cumplirá la friolera de 102 años. Podéis imaginar cómo me siento.

Los que me conocéis ya estáis al tanto del inmenso cariño y admiración que siento por él. Por la fuerza de voluntad que tiene. Por el tesón. Por la lucha por ser autosuficiente y dar la mínima guerra posible.

Ya publiqué tiempo atrás la mitad de las memorias que escribió a mano, con su letra de autodidacta y sus faltas de ortografía, mientras se recuperaba de aquella fractura de cadera hace ahora tres años. No voy a contar nada del pasado, todo lo más importante está reflejado en entradas más antiguas.

Pero del presente si me gustaría actualizar unas cuantas cosas de su vida cotidiana. Por ejemplo, que se sigue haciendo la cama porque no quiere que se la haga nadie. O que, por sus santas narices, continúa saliendo a pasear cerca de una hora todos los días (y los ha habido muy fríos), marchando a un paso difícil de creer. Tan sólo hace un descanso cuando llegamos a su “rodal” de amigos (todos entre setenta y noventa y muchos) con los que se echa unos párrafos al sol o al abrigo de alguna pared -si hace aire- antes de que volvamos de regreso a casa.

Y la bomba: su cabeza funciona perfectamente; como su ánimo, sus ganas de vivir y sus expectativas de futuro. La gente del entorno se asombra del vocabulario fluido que maneja, no saben que sigue leyendo un libro por semana. Ahora está con Carmen Martín Gaite: Irse de casa, Anagrama. Vaya título a su edad, ¿verdad?

Lo único que ha perdido es algo de oído. Claro que...  para lo que hay que oír. En fin, que aunque no sé lo que me durará, estoy disfrutándolo.

Y no quiero pensar más allá.

Codorníu.
  

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis deseos de que se mantenga asi muchos años un abrazo para el y otro para ti y tu familia.

Rv

FLACA dijo...

Ustedes dos son muy afortunados: él por tenerte a ti con todo tu amor y admiración; y tú por tenerlo a él, con su ejemplo de hombre íntegro y luchador,siempre. Son muy afortunados ambos.Me emocionan tus palabras. Un abrazo para los dos, y otro para tu compañera que ,seguramente, tiene mucho que ver con esta hermosa relación de padre e hijo.

made dijo...

Eres un ser afortunado por poder disfrutar de tu padre .
Me alegro de que puedas celebrar esos 102 años juntos
Le deseo MUCHAS FELICIDADES

Anónimo dijo...

Muchas felicidades a don José, dile de mi parte que le tiro de las orejas hasta que me canse, claro jajaja que 102 veces no es moco de pavo.

Qué envidia Pepe, muy sana, pero siento una cosa... que se debe de sentir, de tener a tu padre tantos años junto a ti, ufff no quiero pensarlo, yo que adoraba al mío, que solo pedía de pequeña que vivieran muchos años, en fin, que me pongo sensiblona y me emociono mucho, pues nada wapo, le das un besazo grande grande de mi parte, os coméis un trozo de tarta y brindáis por la dicha de teneros.

Por cierto Pepe, no te dije nada, pero en el post anterior al último que tengo, hay algo para ti también, cuando te apetezca, lo lees.

Un beso, os quiero a los dos

mangeles dijo...

He tenido el ordenador roto y no he podido concectar hasta hoy, precisamente a tiempo para felicitar a DON JOSÉ...Un besazo para los dos

FLACA dijo...

Desde el sur, va un abrazo inmenso para don José y otro para vos y tu familia. Disfruten mucho de esta dicha de tenerse y estar juntos. Desde aquí estoy brindando por MUCHA FELICIDAD. Un beso.

mera dijo...

Un abrazo fuerte a los dos. Mi admiración por él y su lucha, por ti y la tuya.

Anónimo dijo...


Da gusto verlo ;), qué aspecto tan pulcro y tan apacible. Disfrutad mutuamente, carpe diem... no hay que pensar más allá (a cada dicha todo su tiempo, a cada problema su espacio, su sufrimiento, su solución... sin dispersar fuerzas. Ánimo, amigo).

Matilda.

Anónimo dijo...

Ummm qué musiquita... que sabrosonaaaa jajaja

Beset

gaia56 dijo...

Hace tiempo que no te leía, después de las vacaciones la vuelta a la normalidad me ha hecho buscarte y reller algunos de tus comentarios. El que más me alegró es éste... ¡que buena noticia! y que vivos los ojos de tu padre... dísfrútalo mucho.
Un beso.