.
Saigón, mierda, aún sigo solo en Saigón. A todas horas creo que me voy a despertar de nuevo en la jungla.
.
Cuando estuve en casa durante mi primer permiso, era peor, me despertaba y no había nada, apenas hablé con mi mujer, salvo para decirle «sí» a su petición de divorcio.
Cuando estuve en casa durante mi primer permiso, era peor, me despertaba y no había nada, apenas hablé con mi mujer, salvo para decirle «sí» a su petición de divorcio.
.
Cuando estaba aquí quería estar allí, cuando estaba allí no pensaba más que en volver a la jungla.
.
...........................Apocalypse Now, Francis Ford Coppola.
.
Eran las nueve y media de la noche.
.
Vamos a cerrar, dijo el camarero.
.
¿Puedo tomar otro Havana antes de irme?
.
El tipo negó con la cabeza.
.
Espero a alguien, insistí.
.
(Charlaba con él con disimulo, intentando juntar un pequeño montón de servilletas de papel a mis pies)
.
Es tarde, respondió secamente; a mí sí que me esperan en casa.
.
Eso me cortó el rollo. Pagué las consumiciones -uno no sabe nunca contar bien lo que debe a partir de una raya-, y me dirigí a la salida, despacio, repasando las vueltas.
Eso me cortó el rollo. Pagué las consumiciones -uno no sabe nunca contar bien lo que debe a partir de una raya-, y me dirigí a la salida, despacio, repasando las vueltas.
.
Al dejar el local, agonizaba la voz de Leonard Cohen en el vinilo...
.
Con aquel chisporreteo de fondo, el camarero se despidió de mí: Felices fiestas, dijo.
.
No respondí, un nudo me comprimía la garganta.
.
Introduje las manos en los bolsillos, los llevaba repletos de bolitas arrugadas. Miré a izquierda y derecha: decenas de bombillas trenzaban un dosel de luz por encima de mi cabeza. Los escasos peatones que recorrían las aceras, lo hacían con prisa y cierto aire avergonzado.
.
Todos los años, la noche de Nochebuena salgo a pasear por la calle a esas horas con las manos en los bolsillos. El día que se den cuenta, me detienen, o me encierran. Es como si ensuciase el paisaje en medio de la iluminación navideña. Qué cosas... no saben que me da igual.
.
Y es que a mí me gustaría tanto estar en otra parte.
.
Codorníu.
..
16 comentarios:
Casi así es, pasear por la calle en noche buena en un tiempo era sinónimo de no tener donde ir y todavía significa lo mismo para algunos pero nadie repara, nadie siente su vergüenza.
Un saludo y felices fiestas. Paz para ti y tu casa.
Para mucha gente estas fiestas son tristes, melancólicas,...y hoy en día parece que el que está solo tiene que ser un pobrecito,...cuando no es así, ni mucho menos...
Feliz paseo !!!
Què desacomodo,¿no?...
Y què soledad.No debe haber peor soledad que èsa de cuano todos los demàs estàn acompañados, como en Navidad.Ahì no hay servilleta que te valga.
FLACA, ¿no crees que pueda haber gente así, y circunstancias como ésas?
Debe ser una sensación muy especial.
Mira bien, tal vez, esté mi limusina esperandote para llevarte a bailar...
Pues este año yo pretendo hacer lo mismo pero el dia de Nochevieja...salir a destiempo y empozoñar el final del 2008 y recibir el 2009.
Nochebuena. Aggggggg
un abrazo y un beso querido Pepe
Hay mucha gente que está sola y la pasan y al año siguiente la vuelven a pasar..., creo que solo los niños son felices. Cuando nos hacemos mayores y comienzan las pérdidas ya es distinto.
Un abrazo.
Te digo lo mismo que dije en tu Taberna: me gusta mucho como escribes; cosa bastante lógica, dado que lo haces muy bien.
Un saludo de otro de esos que pasean por la calle a esas horas con las manos en los bolsillos...
Antonio C.
Un poco de por favor, Pepe: cada uno en estas fechas las celebra como quiere. Tan respetable es cantar a grito pelado un villancico como pasear dando tumbos con las manos en los bolsillos.
Magnifico post... como siempre
Hola Pepe, siempre leerte es como una ráfaga de pájaros que se escapan...
Felicidades!
Pienso lo mismo que Alfaro, estas fiestas son especialmente para los niños, los grandes muchas veces con nuestra nostalgia por lo que ya no está, a veces sentimos que ensuciamos ese paisaje de luces y caras de publicidad.
El niño que llevamos dentro se queda haciendo bollitos de papel.
Qué grato es haberte conocido Pepe :)
Un abrazo muy grande, qué nunca se te acaben las servilletas!!!
Estamos en una época difícil para muchos, sobre todo para aquellos que viven en plena soledad.
Me gustó el relato, Pepe. Muy sentido y con mucho trasfondo.
Besos enormes
pEPE: sì que creo.Pero es triste.
Nada como que cada uno haga lo que le pida el cuerpo, en estas fiestas y en todo momento en la vida, pero eso si, el hecho de que sea Navidad para mi no tiene ninguna importancia, entiendo perfectamente que alguien se la pase tomando ron en cualquier bareto del mundo...a lo mejor se sienten más solos los que están en familia forzados por situaciones familiares que el que esta solo porque le da la gana.
Besoooo mi Pepe querido...
Te deseo lo mejor Pepe. Solos o acompañados siempre vamos caminando, a veces despacito, a veces damndo tumbos, a veces corriendo como locos, a veces arrastrando torpemente los pies. Caminemos, como el poeta, haciendo camino al andar. Un beso muy fuerte.
No debe haber nada peor que sentirse fuera de lugar, no importando el lugar donde uno se encuentre...
La soledad puede llegar a ser una pesada losa de la que nos cuesta deshacernos.
Que hayas encontrado tu lugar y estés rodeado de los que quieres!
Un abrazo fuerte para tí Pepe:)
Publicar un comentario