23 de febrero de 2008

Preguntas sin responder

En palabras de Ángel González:

“Yo sé que existo porque tú me imaginas.
Pero si tú me olvidas,
quedaré muerto
sin que nadie lo sepa”

La memoria guarda y aguarda con su mirada agridulce las preguntas que nos hicimos cuando niños; preguntas que no fueron respondidas, que están ahí, que siguen ahí... en un rincón secreto donde siempre habrá recuerdos de esos que no se desvanecen.
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Yo los he dejado ya por imposibles. Además: no todos volvemos de igual manera por el camino andado, y aquellas preguntas de niño han crecido… y hoy son plantas tropicales, altas, frondosas, diferentes...
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Hoy empecé a inventariar este nuevo repertorio, por si las moscas. Y resulta que tengo dudas sobre si la vida empieza con el nacimiento o cuando sabemos que vamos a morir. Y tengo más: si me dará tiempo a frenar estas prisas y estar mucho más con aquellos seres que me enmarcan, o si mi ventana seguirá abierta -hasta el último día- para la esperanza. O también, si sabré reconocer y cuidar a los nuevos amigos. O si caminaré este año con un corazón más tierno que el anterior...
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Y he metido todas estas dudas en una botella, y no sé si echarlas al mar cuando vaya en verano, porque cada vez se me acumulan más dudas sin resolver, más ruinas, más nostalgias y más recuerdos. Y cuando desande mi camino, igual tengo que ir tropezando y saltando cajas y cajas de preguntas. Así que lo mejor es creer que todo pasó como debía; y que en el fondo existe una sola certeza: haber vivido. Porque en el fondo, mi trayecto podría ser el trayecto de otro; otro al que yo imagino o me imagina, abrazados así… a salvo del precipicio del olvido canalla.

Por eso este viernes me subí en el hombro de John Silver a surcar los mares, y abrí un paréntesis donde fingí reconocerme en el espejo de unos cubitos de Havana... Por esa brecha regresé al momento en que el sueño es soñado, y añoré ávidamente un chamán, como hizo Castaneda. El mío llegó enseguida: daba sus enseñanzas en un cine, y era clarito como el agua. Se llamaba Ken Loach. Cuando salí, llovía.
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De nada sirve jugar a estar perdido. O hacer que no conocemos las calles cotidianas. Ellas, igual de tercas que el resto de las cosas, se empeñan en echar esas irónicas miradas alargadas de siempre, sobre todo de vuelta, cuando uno busca de reojo en las aceras alguna bolita de papel enrollada... por si fuera una servilleta de algún que otro 'despistado', maltratado por los mercados.

18 comentarios:

ana dijo...

Siempre esperando mensajes escritos en servilletas arrugadas, echas una bolita.
Muy triste tu texto. Es bueno que no tengamos respuesta para todas las preguntas de una vida. Tras ese misterio, la emoción de la incertidumbre.
Acumulamos dudas, nostalgias, recuerdos,
son ellos precisamente quienes nos ayudan a seguir, no?
No te puedo aconsejar yo, que tan poca experiencia tengo con respecto a ti, o que al menos tengo menos, pero quiero decirte,
que las calles cotidianas tienen ángulos no vistitados seguro. rincones por los que nunca pisaste (siempre solemos hacer las mismas cosas)
Precios canción, tantos recuerdos buenos, por ser ya pasados, porque no se repetirán.
Pero llegarán otros que posteriormente tambien nos gustará recordar,
Te deseo feliz finde aunque sea sin chamán.
un fuerte y reconfortante abrazo.
O era todo ficción?
ana.

PIZARR dijo...

Veo que de nuevo vuelves a dibujar el tema de los recuerdos como el otro día.

En cuanto a las grandes preguntas es muy curioso lo que me ocurre a mí, cada día me hago menos de esas preuntas... casi, casi, podría decir que no tengo grandes preguntas sin resolver, quizás porque tengo la certeza de algo que tú defines muy bien:

"Lo mejor es creer que todo pasó como debía; y que en el fondo existe una sola certeza: haber vivido."

Así lo veo yo. Por lo tanto vivamos de la mejor manera posible y de forma que nunca tengamos que hacernos la pregunta de si efectivamente hicimos todo lo que estaba en nuestra mano, para ser lo más felices posibles.

UN BESO

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

Divino lo que has escrito hoy, chiquillo. Te voy a pner ahora mismo en favoritos, me encanta cómo y qué dices.
Que termines bien el finde

Fernanda Irene dijo...

He entrado en dos o tres ocasiones, he leído varias (bastantes) veces tu texto. He acercado mis manos al teclado para escribir algo, no sé ya cuantas veces, y las mismas las he vuelto a retirar. ¿Y, sabes que te digo? Que no te escribo nada. Nada. Que entro y me bebo tus palabras, las saboreo, las pienso,las consulto, las medito... y me voy. Y sé que estoy siempre en deuda contigo.

Un abrazo, Pepe Codorniú, pero de los buenos, de los que se dan con mucho sentimiento.

Irene

Lena yau dijo...

Tengo que buscarme un chamán.
Leyendo tu texto me he dado cuenta de lo bien que me vendría.

cariños

Ispilatze dijo...

Primero: qué regalo. Ángel (elángelgonzálezquenosdejóhacenada) seguirá vivo gracias a tantos como tú. Gracias.

Después...
...uff, después. Pepe, con esa mochila de dudas, ruinas, nostalgias y recuerdos... ¿no se te acumulan también alegrías, éxitos, amores y sonrisas? ¿Alguna certeza?
Deja que naveguen a la par ambas botellas... que tanto se te habrán llenado.
Viaja con, surca los mares de, sueña, imagina, empápate de lluvia (perdida y pérdida) también.
Todo, salvo el olvido.

ana dijo...

Hola, soy campanilla,
cuéntame qué pasa en la peli de ken Loach que hace que todo resulte tan inhumano.
Qué impotencia de palabras, no dan de sí lo que quisiera para aliviarte la tristeza,
pero has de saber que detrás de esta ventanilla, hay una campanilla dispuesta a compartir tu botella.
Sirve, y brindemos,
por las cosas buenas de la vida Pepe.
un beso de sobremesa,
ana.

Anónimo dijo...

ANA:

La peli se llama "En un mundo libre". La sinopsis podría ser ésta: Una mujer llena de energía, ingenio y ambición, se queda sin trabajo. Para rehacerse y demostrar lo que vale abre una agencia de trabajo temporal para trabajadores inmigrantes que actúa en un mundo inestable en el que el trabajo es barato y las leyes sólo sirven para ser ignoradas.

Esta peli la acaban de estrenar. Es una historia ambientada en la realidad anglosajona actual, presidida por el "milagro" de la flexibilidad laboral, la globalización, los dobles turnos de trabajo, los salarios bajos y muchos consumidores felices y despreocupados: nosotros.

Un beso.

PD) Las cosas buenas de la vida también las veo, no te creas, jajaja...

amar dijo...

sin respuesta por que no es lo que entendemos..
a veces misterio..
a veces tormento..
a veces destierro..
sin respuesta..

vivir amAr
amAr vivir


amAr..

la cocina de frabisa dijo...

Uyyyyy, ken Loach, uno de mis directores favoritos!!!

Lo que describes me recuerda mucho al camino de la vida, ese que unos días nos trae más alegrías y otros alguna que otra pena, preguntas, dudas, incertidumbre.....

Vivir se hace cuesta arriba a veces, pero siempre termina saliendo el sol y termina iluminando nuestro rostro de esperanza e ilusión.
Un beso

PIZARR dijo...

Gracias por tus palabras, me agrada saber que las mias a veces le sirven a alguien.

Las tuyas me gustan mucho... siempre me hacen pensar... suelen ser palabras cercanas, casi diría que conocidas ya por mí, casi casi... como ya vividas.

Yo también pienso que me quejo a veces de vicio. Hay tantísimo dolor y sufrimiento en el mundo, que no tengo derecho a quejarme.

Que no me entere yo de que haces dificil lo facil ¿vale?... jajaj...

Otro beso entrañable.

Mª Jesús Lamora dijo...

Ángel González es uno de mis poetas favoritos,... y también lo es la música de Leonard Cohen. Incluso tengo un póster firmado por él, como si yo fuera una quinceañera.
Da gusto leerte.
Saludos.

Patricia Angulo dijo...

Quedar muerto sin que nadie lo sepa o perdido entre las calles sin el sabor dulce de algún tipo de encuentro, mejor pensar que quedamos en el recuerdo de alguien, en un pedacito de su memoria un color, en alguna mirada nuestra, alguna palabra, esa sonrisa definitiva, la forma de que tuvo su espalda cuando se iba. No importa lo grande o lo ínfimo que haya registrado la memoria, lo único que importa es que ha quedado un jirón de vida allí.

Hermoso texto Pepe, nos estás mal acostumbrando ;)

Besos

carlota dijo...

Ostras, Pepe, el tercer parágrafo no tiene desperdicio.
Buscando el sentido de la vida, quizá todos lleguemos a la certeza, como dices, de que lo que importa es haber vivido. Y yo añado: ...aunque sea mal.
Ahora que la vida nos encorre, querríamos subir cuesta arriba, pero no hay tiempo para dar la vuelta.
Besos, filósofo.

Anónimo dijo...

fvgvcgPepe, tú tienes que quedar en la memoria de un montón de gente, porque... si eres como yo te imagino, si tu alma se masajea con imágenes, con músicas, con mares...
Desde luego en la mía... ya te has instalado.
Fabuloso, me dejas siempre muda.
Mil besos

Anónimo dijo...

Y qué decir de Leonard Cohen y esa maravillosa Suzanne... vaya recuerdos me trae...

Maria Coca dijo...

Me dejas colmada de sensaciones tras leer tus letras. Me encandila tu manera de expresarte y todo cuanto dices, porque sabes? dices mucho más de lo que escribes.

Tus preguntas también son las mías.

Inuit dijo...

Una delicia leerte, acaricia sí,cada uno acaricia como sabe...Tú sabes...y fuera la melancolía, un puntapié de servilleta arrugá...¡Mira que si está iluminada!
Auroras retasadas.