6 de enero de 2009

...rebotando cual tam-tam por los patios oscuros y vacíos, prometiendo rebozar ilusiones como pescadillas enroscadas o nociones confusas que aún están sin cuajar.

2009 no empieza como todos los sueños: despertando. Por eso, venid,
vamos a beber algo, sería inútil culparnos; además, esta noche dejé que me pillase una puerta de esas automáticas (igual ya me repito, como diría André Gide). Si queréis, hay hípers aún abiertos que os hacen el servicio tan desinteresados...
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Es algo inexplicable...
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(...que aún no cobren por eso)
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mientras las bombas caen.
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.................................................................................Codorníu.
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11 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Rotundo,certero, con esa desesperanza del desasosiego, casi de "que la vida se tome la pena de matarme ya que yo no me tomo la pena de vivir"...Bueno que empieza otra vez el ritmo de la vida después de la resaca navideña, de la luces decolores y ahora quedan la calles vestidas de diario...Un abrazo

mjromero dijo...

Buen poema, bueno...
ese batido que va de tierra a cielo desde todas las casas, y dónde se cocinan las guerras si no es en los grandes fogones?
Estas bombas son la traca final de despedida al rey del imperio porque creen que el que viene será menos rey, pero qué equivocados están, las bombas caerán, caerán y las puertas nos pillarán y batiremos palabras que también subirán hasta el cielo y desde allí caerán y no harán la pupa que hacen las bombas...
pero la palabra es fuerte, y la palabra daña...
ay stop, stop, cómo me enrollo a veces...
besos.

Anónimo dijo...

Así me siento yo Pepe, rebozando vacíos... creo que si me pillara una puerta de supermercado, ni me enteraría, te siento Pepiño... besos, abrazos, caricias...

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

...La verdad creemos que es lo que nuestros ojos ven: bombas destruyendo, niños, adultos muertos... Sí, en cierto modo es real lo que nuestros ojos ven, pero hay algo en mí que me dice que todos ellos son culpables y que hay ahí unos intereses creados que manejan las bombas y no, no me quiero pillar con las puertas de un hiper, odio los hiper.
besote

Inuit dijo...

Te leo, siento y lamento..poca cosa más puedo decir. Existe este dolor pasivo de conciencia colectiva y de impotencia individualizada y más muertes y más dolor y más rabia y más impotencia.
"Sólo le pido a dios que la guerra no me sea indiferente.... que el dolor no me sea indiferente" y que ninguna malvada puerta automática de hiper me mate a "mi Codorníu"
Inuits

mera dijo...

¿Crees que podríamos hacer una puerta refugio para ataques aereos?, Manual sin equipos electricos que luego no funcionan.
Un abrazo, hombre.

Lena yau dijo...

A mí me gusta jugar con las puertas giratorias...

Lo hago siempre, me da igual que me piensen tonta...

(Bello texto...bello...ladrón de alientos...no estés ausente que no respiro...haznos hechizos!)

ya sabes: 5 4 3 2 1

Sibyla dijo...

Pues será cuestión de dejarse anestesiar por la puerta automática de algún híper...
O de batir huevos con ritmos sordos, como autómatas, ay! si de esa forma pudiéramos olvidar que las bombas siguen cayendo...

Un beso a propósito y con propósito:)

Maria Coca dijo...

Tus sensaciones transmiten demasiado. Al leerte, te vivo.

Feliz Año, amigo. Y Felices sueños en un mundo demasiado real para nosotros.

Besos soñadores.

gaia56 dijo...

y seguirán cayendo por lo que parece... pero me niego a utilizar como somnifero la puerta del super.
un beso

Sasian dijo...

Curioso, después de leer tu post el otro día, fui a uno de esos grandes almacenes que son famosos y decidí subir por las escaleras automáticas hasta el ultimo piso…y después bajé hasta la planta baja…perdiendo la vista entre ofertas, personas buscando gangas (existen?), gangas (existen?) buscando personas. Y volví a subir…y a bajar, entrando en una especie de bucle…sin saber qué buscaba…y al final lo entendí… no buscaba nada: sólo perderme entre mis pensamientos, que como esas escaleras suben y bajan, que como esas personas que buscan gangas y esas gangas que buscan personas, no se encuentran, cambian. Solo hay una cosa que no cambia: esa voz impersonal, sin acento que nos anuncia que en la sección de caballeros podemos encontrar vaqueros de distintas marcas hasta con un 40% de descuento…
Y No me cobraron…pasé tiempo, observé y sobre todo calentita (hacía un frío del carajo fuera) y no me cobraron…eso si…hubo un momento que descubrí que era observada por personal del centro…jeje…no saben lo que me gusta a mí que me miren…

Un abrazo…me voy corriendo que tengo que componer con las vecinas nuestra sinfonía (yo hoy con tres huevos…)
Y si, mientras tanto…siguen cayendo bombas…las siento.